Basta con echar un vistazo a la armadura que Enrique VIII solía usar para ver lo orgulloso que estaba de sus partes íntimas. De hecho, durante su reinado, uno de los elementos de moda más importantes en el atuendo de un caballero era una bolsa que sobresalía de la entrepierna de los pantalones, rodeando la zona genital. Este accesorio se conocía como bragueta, que proviene de la palabra inglesa medieval "cod", que significa escroto. Y según el rey Enrique, cuanto más grande la bragueta, mejor. Moldeada y acolchada para enfatizar la zona genita