A principios del siglo XX, los deportes se convirtieron rápidamente en un pasatiempo favorito de la creciente clase media, y pocos capturaron este cambio cultural tan bellamente como Jacques Henri Lartigue. Lartigue, un deportista apasionado, ofrece con sus fotografías una ventana al animado mundo del atletismo amateur. Sus fotografías espontáneas y sin posar, compiladas en un lujoso álbum, documentan la alegría y la energía que llenaban los campos deportivos de la época.