Arqueólogos han descubierto junto a Alejandría, en aguas del antiguo Portus Magnus, un barco de recreo de unos 35 metros de eslora, claramente diseñado para deslizarse por las plácidas aguas costeras y no para meterse mar adentro. La característica más notable es la cabina o pabellón central, sugiriendo que se trataría de una especie de salón flotante para la élite. Hasta ahora tales barcos sólo se conocían por mosaicos y textos. Probablemente se usase en la ceremonia conocida como "navigium Isidis"