La gran batalla de más de 14.000 millones entre Bruselas contra Apple e Irlanda ha caído del lado de la primera. El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha dado la razón a la Comisión Europea y obliga a la empresa tecnológica a devolver los 13.100 millones en impuestos más otros 1.200 millones en intereses al fisco irlandés, que le había eximido de pagarlos gracias al régimen fiscal que le aplicó entre 2007 y 2024. La sentencia, conocida este martes, tumba el fallo anterior del Tribunal General de la UE y zanja definitivamente la contienda.