Se trata del tiempo y esfuerzo. Sí, ese es el pago que le vas a deber al sistema operativo del pingüino Tux que uses, pues a veces se requieren de horas, días y hasta semanas para el simple hecho de buscar soluciones para instalar los controladores necesarios para tu hardware o investigar bastante sobre los problemas de compatibilidad. Esto no quiere decir que Linux sea complicado ni nada similar, sino que requiere de su tiempo cuando no se realiza una planificación previa y se tienen en cuenta todos los parámetros para pasarse a él.