El caso del increíble vaso menguante comenzó a manifestarse hace 110 años. En enero de 1914 el Ayuntamiento de Bilbao inició una campaña de multas contra las panaderías que jugaban con el peso del pan —entonces estipulado y tasado— y el escritor Félix Garcia-Arceluz 'Klin Klon' aprovechó uno de sus artículos en el periódico La Tarde para quejarse de la falta de celo municipal en asuntos vinateros...
Aquí lo he visto hacer con las cañas, vasos ligeramente más pequeños, apenas un sorbo menos, pero que daban la impresión de ser iguales, y te dabas cuenta cuando los usabas para los tercios
#1 En realidad reciclaje, en una visita de la reina Victoria Eugenia se usaron cientos de candelas de cristal para decorar su paso y luego no sabían que hacer con ellas, así que los bares las reciclaron para servir una ración de vino.
#4 No, me refería a este, pero viendo el artículo que has mandado me da que he de refinar mis fuentes, en muchas webs ponen ese origen, aunque este tiene mucho más sentido, curioso...
#1 Está todo inventado. Me ha recordado que mi abuelo me contaba que una vez lo timó un vendedor ambulante en un tren con una garrafa de aceite que resultó tener agua y sólo una capa superficial de aceite para engañar (años de la posguerra), le hizo meter un dedo para probarlo y como era bueno se la compró, luego vino la sorpresa. Usando la diferencia de densidades para la estafa...Science Bitch!
#3 Contaba mi abuela que en tiempos vendían la leche de las vacas. Cargaban hasta la ciudad en la cabeza una lata de aquellas, y al llegar buscaban una fuente y le ponían agua para aumentar la cantidad. Como había inspectores en la lonja que medían la "calidad" del producto, le añadían también un puñado de sal para engañar al densímetro.
Uno muy parecido al de la foto aún se ve bastante por Lugo (cada vez menos, lamentablemente).
Le pregunté a un hostelero y me comentó que, a parte de valer un pastón (creo que sobre 5 euros el vaso), ya sólo se fabricaban en un sitio (en Zaragoza, creo recordar).
Eso sí, es el único vaso capaz de ganar un mano a mano a una baldosa
Comentarios
Chiquito de culo gordo: la historia de mi vida
Aquí lo he visto hacer con las cañas, vasos ligeramente más pequeños, apenas un sorbo menos, pero que daban la impresión de ser iguales, y te dabas cuenta cuando los usabas para los tercios
La ultima vez que vi ese vaso fue en el Bar Txoki de Sondika ¿alguien sabe donde lo siguen usando?
Vamos, lo que viene siendo una reduflación de libro.
#1 En realidad reciclaje, en una visita de la reina Victoria Eugenia se usaron cientos de candelas de cristal para decorar su paso y luego no sabían que hacer con ellas, así que los bares las reciclaron para servir una ración de vino.
Añado, el artículo una bobada más de ElCorreo.
#2 No, tu te refieres al vaso "de campanilla", que es otro.
El florido (y olvidado) vaso de txakoli
El florido (y olvidado) vaso de txakoli
elcorreo.com#1
#4 No, me refería a este, pero viendo el artículo que has mandado me da que he de refinar mis fuentes, en muchas webs ponen ese origen, aunque este tiene mucho más sentido, curioso...
#1 Está todo inventado. Me ha recordado que mi abuelo me contaba que una vez lo timó un vendedor ambulante en un tren con una garrafa de aceite que resultó tener agua y sólo una capa superficial de aceite para engañar (años de la posguerra), le hizo meter un dedo para probarlo y como era bueno se la compró, luego vino la sorpresa. Usando la diferencia de densidades para la estafa...Science Bitch!
#3 Contaba mi abuela que en tiempos vendían la leche de las vacas. Cargaban hasta la ciudad en la cabeza una lata de aquellas, y al llegar buscaban una fuente y le ponían agua para aumentar la cantidad. Como había inspectores en la lonja que medían la "calidad" del producto, le añadían también un puñado de sal para engañar al densímetro.
Uno muy parecido al de la foto aún se ve bastante por Lugo (cada vez menos, lamentablemente).
Le pregunté a un hostelero y me comentó que, a parte de valer un pastón (creo que sobre 5 euros el vaso), ya sólo se fabricaban en un sitio (en Zaragoza, creo recordar).
Eso sí, es el único vaso capaz de ganar un mano a mano a una baldosa
Por mi casa hay, de cuando mi bisabuela o tatarabuela vendía horchata, grandes por fuera chupitos por dentro.
Mola más su primo gracioso.
Chiquito de la Calzada.
Ya. Ya cierro al salir si eso...