El ingenioso diseño permite que la estructura se flexione y se adapte a los cambios naturales de temperatura y humedad, lo que contribuye a su increíble longevidad. Ha resistido duras condiciones climáticas durante dos siglos e incluso puede soportar el peso de un automóvil. El puente fue construido por habitantes locales de Tabasaran utilizando técnicas de carpintería tradicionales, utilizando juntas de madera entrelazadas y cortadas con precisión y clavijas de madera (a veces llamadas “troncos” o espigas) en lugar de sujetadores metálicos.