El que ya tenga la segunda residencia deberá contar con un permiso del ayuntamiento. Y el que quieran comprarla podrán hacerlo si trabaja en Ámsterdam al menos 2 días a la semana durante 6 meses o es cuidador y asiste a un familiar. La nueva medida busca evitar que sean utilizadas como inversión o alojamiento ocasional. “Queremos que el mayor número posible de viviendas estén ocupadas por residentes permanentes". "Los ricos han acumulado propiedades, viven en casas amplias y alquilan otras a precios abusivos mientras muchos no tienen acceso".