Un nuevo estudio ha reavivado una antigua polémica sobre la evolución de los seres vivos entre el naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck y Charles Darwin. El equipo ha experimentado con las plantas del arroz y ha demostrado que pueden transmitir rasgos de supervivencia aprendidos a sus descendientes. Este hallazgo confirma la hipótesis de Lamarck y desafía la idea de que la evolución se produce solo por la variación genética aleatoria, como sostenía Darwin.