Las noticias falsas parecen estar de moda, y el medio que ha logrado potenciar su propagación es internet, principalmente a través de las redes sociales. Quienes se encargan de divulgar información falsa con el objetivo de manipular la opinión pública o propagar bulos son conscientes de la decreciente capacidad de atención de gran parte de los usuarios de las redes sociales. La actividad en las mismas es vertiginosa, y la lectura de la información que propagan suele ser breve, rápida, parcial o sesgada.