Bry.ai, un desarrollador con sede en Las Vegas que se describe a sí mismo como un "constructor de robots sexuales" y un "ginecólogo de robots", ha dado un paso adelante para reclamar el premio de 1.000 dólares a la primera persona en hacer posible tener relaciones sexuales con un Bot de IA. En el camino, ha ganado más de 70.000$ de hombres que desean apoyar su proyecto de vagina inteligente, conocido como Orifice (Orificio), y resolver la soledad masculina reemplazando a las mujeres con experiencias de juguetes sexuales impulsados por IA.
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