Hace 9 años | Por --457369-- a playgroundmag.net
Publicado hace 9 años por --457369-- a playgroundmag.net

Tessa Hill y Lia Valente viven en Toronto. Su vida se parece a la de cualquier adolescente de su edad de la mitad occidental del mundo. Salvo por un valioso detalle: a sus treces años, las chicas han conseguido cambiar el curso de la educación sexual en toda su provincia, Ontario, y es más que probable que la ola que han levantado se acabe extendiendo al resto de Canadá.

Comentarios

noexisto

Entendiendo el problema como tal (especialmente con la cultura simplista televisivo-cinematógrafico-musical que se mueve mucho en estereotipos y que en demasiadas ocasiones vende el objeto casi asentimental: no hay mas que ver los pornotubes) entiendo a las chavalas perfectamente. No obstante advertir que, si te vas a Change, no es que sea imposible que 1 de cada 4 mujeres haya sido violadas en Canadá, a todas luces imposible (usa la palabra rape como tal y metafóricamente) sino que el concepto en Norteamérica es mucho mas amplio que el de aqui: por eso cuando vi la primera vez estadísticas aluciné (y no hablo solo de penetracion vaginal) Aqui puede verse: http://en.m.wikipedia.org/wiki/Sexual_assault

Y un resumen en una fotografía del mismo artículo

D

Pues está muy bien lo que dicen , muchas chavalas adolescentes son intimidadas para tener relaciones sexuales, y lo que quieren decir es que No significa NO.

Amenophis

El artículo no está mal... hasta que cierra con: "Amigo varón, ni se te ocurra pensar que esto no va contigo: si eres hombre, formas parte de la cultura de la violación"

Básicamente soy culpable por tener los organos reproductores en el exterior. Genial muestra de igualdad y sensatez.

mamachichio

Los jovenes de hoy en dia tendrian que follar menos y estudiar un poco mas coño

D

En su octavo curso, Tessa y Lia debían desarrollar un proyecto para su clase de ciencias de la información. Podían haber elegido cualquier tema. Y ellas decidieron: querían investigar sobre cómo los medios de comunicación contribuyen a la cultura de la violación, y hacerlo en forma de documental. Sin miedo.

#1 Y algunos mayores también.