El proyecto supone en la práctica una reforma del artículo 278 del Código Penal por la puerta de atrás, al definir qué es secreto de empresa. La nueva ley será una espada de Damocles no solo para hackers y whistleblowers, sino también para periodistas. La revelación de secretos de empresa siempre ha tenido más pena que la revelación de secretos de personas físicas. Ahora se refuerza aún más esa diferencia de trato.
Pues ya está Pedro Sánchez por aquí ¿no? que la tire a la basura.
Ah, que va a ser que no. Ya me lo olía.
Ahora cuando en los kebabs te metan carne de rata y gusanos no se va a poder decir nada. (Por cierto, que los kebabs están muy ricos, comento. A mí me chiflan)
Comentarios
Pues ya está Pedro Sánchez por aquí ¿no? que la tire a la basura.
Ah, que va a ser que no. Ya me lo olía.
Ahora cuando en los kebabs te metan carne de rata y gusanos no se va a poder decir nada. (Por cierto, que los kebabs están muy ricos, comento. A mí me chiflan)