Gibson entra en bancarrota, tal como se veía venir. Sin embargo, no creo que la culpa sea "porque los jóvenes ya no escuchan rock & roll y no compran guitarras eléctricas". Gibson lleva años tomando malas decisiones empresariales, bajando la calidad de construccion de sus guitarras a la vez que sube el precio. Han conseguido que su mayor competencia sean ellos mismos de segunda mano.