Según el Washington Post de hoy, el régimen de Trump planea renovar almacenes industriales para albergar a más de 80 000 inmigrantes detenidos a la vez. El plan consiste en canalizar a los detenidos recién arrestados —permítanme recordarles que sin el debido proceso ni un magistrado o juez independiente que compruebe si realmente se encuentran en Estados Unidos de forma ilegal— a uno de los siete almacenes a gran escala con capacidad para entre 5000 y 10 000 personas cada uno, donde serían «preparados» para su deportación. Los grandes almacenes