En el pequeño municipio de Burgohondo (Ávila), conocido por sus paisajes de la Sierra de Gredos y por ser punto de encuentro de motoristas de toda Castilla y León, hay un local que se ha convertido en noticia por una ocurrencia tan simple como efectiva. El bar Islemm, uno de los bares moteros más populares de la zona, ha colocado en la puerta un maniquí vestido con lo que parece ser un uniforme de la Guardia Civil, provocando que todos los conductores que pasan por allí frenen al instante.