Una moneda modelo rusa increíblemente rara certificada por Numismatic Guaranty Corporation sorprendió al mundo del coleccionismo numismático al rematarse en 2,64 millones de dólares en una subasta de Stack´s Bowers. La venta cuadriplicó su estimación previa a la subasta fijada entre 400.000 a 600.000 dólares y estableció el récord de la moneda mundial no estadounidense más cara vendida en una subasta de Stack’s Bowers.