'Unas gotas de agua bendita y una breve oración para proteger a los animales: así comienza una costumbre otoñal poco conocida en el suroeste de Irlanda.
Todos los años, a finales de octubre, el ganado es conducido al escarpado paisaje kárstico del Burren. Durante cinco meses, los animales pastarán por estas colinas pedregosas.
Comentarios
Yo aún recuerdo cuando salían de por aquí hacía Extremadura, por Castilla la vieja aún se hace.
Quién sabe, tal vez y a pesar de la dureza, como nos narra Cervantes hacerlo en el siglo 16 hubiera sido hermoso