Estamos en un momento en el que vemos que hay un porcentaje muy alto en el periodismo de voces que hablan y denuncian solo cuando sienten que les dan permiso desde arriba. Eso ha ocurrido siempre, pero estamos en un momento en el que está ocurriendo de una manera muy intensa, y es alarmante, porque así crece la extrema derecha, los discursos de odio, las tergiversaciones. Son momentos en los que se necesita un periodismo con mucha responsabilidad, con mucho compromiso, con mucha cultura de derechos humanos. Y no siempre lo hay.