Todo comenzó con la confesión de una figura en ascenso del Partido Popular acerca de que su currículum no era exactamente lo que parecía. El mes pasado, Noelia Núñez, miembro del comité directivo del PP, se vio obligada a admitir que, en realidad, nunca había completado su doble titulación en Derecho y Administración Pública. Se disculpó y dimitió, una medida poco habitual en el país. Desde entonces, el arrepentimiento de Núñez parece haber marcado tendencia, con una oleada de mea culpas por parte de políticos de diferentes partidos.