Gracias a la invención de la fotografía en el siglo XIX y a los registros históricos, hoy podemos asomarnos a algunos de esos momentos previos, cuando los skylines de las ciudades eran muy diferentes. Ver imágenes de París sin la Torre Eiffel, o de San Francisco sin el Golden Gate, no solo despierta la curiosidad, sino que también permite entender cómo evolucionó el paisaje urbano y cómo ciertas construcciones transformaron para siempre la identidad visual de las ciudades.
|
etiquetas: monumentos icónicos , parís , san francisco
Yo creo que la frase tendría más sentido si hubieras escrito "que alguien hiciera una foto". En vez nadie hiciera una foto. Porque eso significa que nadie la hizo.