Por eso Matrix y sus secuelas nos ofrecen un paisaje metafórico tan útil para entender la era digital, y es que no se trata solo de la pastilla roja y de la pastilla azul.
En Matrix, los humanos, quienes viven su vida en unos receptáculos sintéticos, no son más que alimento para las máquinas.
Muchos sospechamos que nosotros también nos hemos convertido en alimento para máquinas, y, en cierto modo, así es.
Dopplegänger. Naomi Klein