El acusado ha logrado reducir la pena en 5 años reconociendo los hechos y realizando una donación de 400.000 euros a los perjudicados. No le ha servido para librarse de la cárcel y ha sido condenado a 31 años por seis delitos continuados de agresión sexual. Abusó de sus hijos adoptivos desde que estos contaban con nueve años, que fueron 'in crescendo' con relaciones completas a partir de la adolescencia. Detalla también las agresiones sexuales sobre sus 4 nietos, que comenzaron cuando estos contaban con edades comprendidas entre 5 y 7 años.
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