Hace 7 años | Por --352460-- a lamarea.com
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Es lugar común afirmar que los golpistas del verano de 1936 tuvieron como su principal objetivo aniquilar a quienes consideraban sus enemigos. Para ello asesinaron, encarcelaron y persiguieron sin más límites que sus propios intereses. Las mujeres no escaparon a ese destino. También, sobre ellas recayó una violencia específica de carácter “ejemplarizadora”. Como los hombres, fueron asesinadas, encarceladas, robadas y sometidas a consejos de guerra, pero además sufrieron violaciones y humillaciones, fueron rapadas y se les arrebataron sus hijos.