Hace 8 años | Por --256178-- a chrysallis.org.es
Publicado hace 8 años por --256178-- a chrysallis.org.es

El articulo publicado por el diario El País “Transexualidad infantil a la espera de una respuesta” ha producido un profundo malestar entre las familias de menores transexuales [...] Muchas veces, los niños y niñas presentan determinadas señales e indicadores con clara significación sexual (por ejemplo: patrones de juego, gestuación, vestimenta,…) que no coinciden con lo esperado en virtud del sexo que se les ha asignado. Ahora bien, de todo ello nunca y en ningún caso se concluye que tales niños o niñas sean —sólo por ello— transexuales.

Comentarios

cincinnata

El verdadero lío no es qué son (niños o niñas) sino quién lo decide (ellos u otros, desde dentro o desde fuera). Finalmente el artículo de marras (escrito por un médico forense) propone que la identidad sexual ni es «propia» ni es «íntima» sino que es «ajena» y es «pública». Por lo tanto, propone que ha de decidirse en términos médico-legales; o sea, mediante batas blancas y togas negras (por cierto, suficientemente formadas). En este foro los padres y madres resultan ser, evidentemente, unos «indocumentados».

El autor del artículo del País que analiza el del meneo mezcla churras con merinas, confunde transexualidad con ser niña y que te gusten los camiones o ser niño y que te guste el color rosa. Y este tipo forma parte de una comisión de expertos...

D

#1 Desgraciadamente entre la gente que decide sobre las vidas de las personas trans hay más prejuicios que interés real por ayudar.

cincinnata

#2 Cierto, es que es tremendo el afán de controlar todo, desde la propia identidad y el sentimiento del paciente hasta el tratamiento con bloqueadores hormonales. No creo que nadie se meta en un berenjenal así por capricho, pero da la sensación de que eso es lo que creen.
Al final hacen más daño ellos que la disforia.