Hace 10 años la noticia estalló como una bomba y se extendió rápidamente por El Cairo. En los cafetines la televisión retransmitía que Mubarak dejaba el poder y la ciudad entera se convertía en una fiesta. Los vítores de la Plaza de Tahrir se oían muy lejos del centro de la ciudad, se agitaban banderas, se cantaba y había espacio para risas y para llantos. Los egipcios se abrazaban. Habían protestado durante 18 días y Mubarak, finalmente, abandonaba el poder.
Comentarios
Que pena ver así las pirámides.
Como dijeron LCDM: La primavera árabe un cuento islamista.