Como figura política sabemos mucho de él, pero pocos saben tanto del Pablo humano, del que lucha día a día intentando seguir haciendo la vida de una persona normal. Los afortunados que trabajamos junto a él sabemos que no ha cambiado: sigue siendo aquel profesor de Vallecas que viste de Alcampo y presume de coleta.
Viendo los comentarios del blog diría que la gente tiene la comprensión lectora de una alpargata y pilla la ironía al vuelo. Da vergüenza ajena...
¿Y a quién voto yo ahora para que no me asocien con esto? Está claro que en todas partes cuecen habas...
Comentarios
Viendo los comentarios del blog diría que la gente tiene la comprensión lectora de una alpargata y pilla la ironía al vuelo. Da vergüenza ajena...
¿Y a quién voto yo ahora para que no me asocien con esto? Está claro que en todas partes cuecen habas...
Es genial