Hace 2 años | Por rufino_1970 a revistaejercitos.com
Publicado hace 2 años por rufino_1970 a revistaejercitos.com

Una de las cuestiones más candentes de la actualidad militar española es, cómo afrontar el inminente final de la vida operativa de los vetustos AV-8B Harrier II Plus de nuestra Marina. Ante la retirada de estos ilustres modelos se plantean dos opciones. Una, adquirir el sofisticado, caro y polémico F-35B, el único caza que por sus características de despegue en corto espacio y aterrizaje vertical podría operar en la simpar cubierta de vuelo disponible en la Armada, el buque «Juan Carlos I» manteniendo así viva el ala fija embarcada.

Comentarios

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Conclusión: no merece la pena gastarse un pastizal en los carísimos y delicados F35B para llevarlos embarcados en el Juan Carlos I.

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#1 El problema es la plataforma que los va a operar, que no es un verdadero portaviones de verdad. Solo tendría verdadero sentido teniendo teniendo otro BPE más adaptado a misiones aéreas o bien un portaviones en sentido estricto. Sería una buena opción porque deja buenos retornos industriales pero claro eso vale un buen dinero.

La otra opción sería irnos a la turca, operar UCAV en el JCI que podría resultar interesante junto con helicópteros. Y dejar los F35A para el Ejército del Aire, porqué si algún día vamos más allá de nuestro entorno va a ser con aliados, es decir, con capacidad para operar desde bases en el marco de misiones OTAN/EU.

P

#2 En cristiano: ni tenemos portaviones ni tiene sentido que lo tengamos, y para lo que necesitamos es ridículo comprar F35B.
Dicho esto, ya verás como al final acabamos comprando los juguetitos.