Publicado hace 1 año por manuelmace a viajes.nationalgeographic.com.es

Hoy ya no, pero en los tiempos dorados de los faros corrió una popular clasificación entre los fareros por la cual había tres tipos de faros: estaban los "faros del paraíso", que eran aquellos de fácil acceso y cercanos a comunidades, en suelo firme; luego estaban los "faros del purgatorio", que eran los que se situaban no muy lejos, pero no eran suficientemente cómodos; por último estaban los "faros del infierno", enclavados en la nada, en mitad del mar o sobre pequeños salientes, apenas rocas puntiagudas o acantilados vertiginosos.

Comentarios

ElenaTripillas

El francés de la vieille es el que más me ha gustado

ElenaTripillas

#1 ah, y no tiene que ver con faros, pero me he acordado del cementerio de Luarca, que vistas

Así casi le dan ganas a una de morirse y todo

manuelmace

#3 Ese y el de Ar Men son los que eché de menos en esta lista. No creo que ningún farero fuese allí con gusto para ver que retiembla con cada golpe de mar.

Guanarteme

¿Y el Faro de Orchilla qué tiene de temido? El aburrimiento será. lol

Vale que algunas semanas de temporal te comerás al año, pero nah, Canarias... Lo único así serio que te puede cuadrar allí en el Faro de Orchilla es un volcán.... lol