Fuentes cercanas a la de la Diosa Cibeles aseguran que su marido podría ser vasco y quizás incluso perteneciente a la banda terrorista ETA, lo que demostraría los vínculos entre el líder de Podemos, la banda armada y el régimen castrista.
Las mismas fuentes aseguran que "aunque Pablo no tuvo nada que ver con la contratación de la limpiadora esta, está claro que alguna relación tiene que haber entre ellos porque si no, no se entiende".
La empleada, al ser preguntada por los hechos, aseguró, mocho en mano y lanzando exabruptos, que su currículo es impecable y que además de en la comunidad de Iglesias trabaja en otras comunidades "sin ningún problema con ninguno de los vecinos".
Los dos periodistas enviados a entrevistarla, al comprobar que esta tenía una actitud agresiva, trataron de huir con tan mala suerte de que, sin ningún tipo de intención de hacerlo, pisaron "lo fregao", lo que provocó una reacción violenta de la mujer. "¡Les voy a meter el mocho por el culo!", sentenció tras comprobar que habían dejado huellas en el suelo.