Fósil de delfín encontrado en rocas del final del período Neógeno de Carolina del Norte, en lo que entonces fue la costa atlántica de Estados Unidos, está cercanamente emparentado con los actuales delfines rosados que viven en ríos sudamericanos. La investigación confirma la idea de que estos cetáceos corresponden a sobrevivientes de una familia que en el pasado también vivió en el mar y tuvo una diversidad y distribución mucho más extensa de la que se conocía.
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Enlace al estudio publicado en Fossil Record: https://fr.copernicus.org/articles/24/275/2021/