El estudio ha desmotado todos los argumentos para la introducción del bisonte y ha asegurado no existir evidencia demostrada de haber habitado en España. «Es imposible que el bisonte europeo pueda sustituir al bisonte representado en Altamira, conocido como bisonte de estepa, porque este bisonte prehistórico es una especie distinta, definitivamente extinguida, que vivió en un hábitat, conocido como la ‘estepa del mamut‘, que tampoco existe en la actualidad», han destacado.

El Estudio de Impacto Ambiental -que la industria de celulosas Altri ha elaborado para obtener la licencia de la Xunta-, señala un vertido extraordinario en la cabecera del río Ulla: de media, 60.000 kilos de sulfatos cada día, 6.000 kg de materia orgánica de difícil descomposición, 1.500 kg de sólidos en suspensión, 450 kg de nitrógeno y 60 kg de fósforo, entre otras sustancias. El propio informe reconoce el carácter continuo, permanente e irreversible del impacto sobre el Ulla.

Su extinción, indican los científicos, sería devastadora. “El mono choro de cola amarilla desempeña un rol crucial: es el jardinero del bosque”, explica Cornejo. “Es quien dispersa las semillas, el que siembra. Si estos bosques pierden animales como este mono, el oso andino o el venado colorado, nos quedaremos sin bosque. Y si nos quedamos sin bosque, nos quedamos sin agua para beber, agua para cultivar y para las industrias. De estos bosques sale el agua que alimenta a los millones de hectáreas cultivadas de arroz, de cacao, de café”.