Monty Python y el Santo Grial no es un espectáculo de gran presupuesto, y nadie lo sabía mejor que los propios Python. Siendo la necesidad la madre de la invención, convirtieron las limitaciones financieras del proyecto en una de sus muchas fuentes de humor, creando gags memorables con todo tipo de cosas, desde cáscaras de coco que sustituyen a caballos hasta el repentino cierre del rodaje que pone fin a la "historia". Pero, como se explica en el video de Canned History (arriba), reunir incluso la modesta suma con la que tuvieron que trabajar

La Asamblea de Rivas por Palestina critica que el Auditorio Miguel Ríos albergue en junio tres eventos organizados por la compañía controlada por el fondo proisraelí.