Con un lenguaje simplista y fácilmente comprensible, estos contenidos pretenden hacer un “revisionismo histórico, presentando la dictadura de forma sesgada, destacando los supuestos logros económicos o en el orden social, mientras ocultan cómo se consiguieron esos logros o cómo se consiguió ese orden social, y sin hacer referencia a la persecución política, a la falta de libertades, violencia, de favorecer a los ricos, grandes empresarios y terratenientes a costa del trabajador…”.