El engendro de las dos monedas (CUC y CUP) y sus diferentes aplicaciones (1x24, 1x10, 1x2 y 1x1), según convenga al Gobierno, además de sembrar el caos en los controles económicos, posee un componente inmoral para quienes lo sufren.
Obviando el injusto y conocido "cobrar el salario en CUP y tener que comprar en CUC", así como los exagerados precios de los productos, existen otras manifestaciones no menos arbitrarias, como el 12.5% (10 por gravamen y 2.5 por trámites) que se le quita a cada dólar al cambiarlo por CUC.
Comentarios
de todas formas, en Cuba todos le dicen “un cú”