Hace 7 años | Por --51656-- a elnuevoherald.com
Publicado hace 7 años por --51656-- a elnuevoherald.com

En el punto más alto de la locura por los viajes a Cuba, desatada por la restauración de relaciones diplomáticas y la relajación de la reglas de viajes de Estados Unidos, no pasaba un día sin una avalancha de fotos en redes sociales de americanos paseando por La Habana en convertibles antiguos y fumando puros. La isla era declarada como algo extraordinario, único, imperdible. La persona nacida en Estados Unidos podía comprar una visa instantánea en el mostrador de la aerolínea y montarse en un avión para pasar el fin de semana en La Habana, como si fueran las Bahamas.

Comentarios

ikipol

Malditos imperialistas