Hace 7 años | Por --51656-- a 14ymedio.com
Publicado hace 7 años por --51656-- a 14ymedio.com

Los cubanos saben mucho de adulteraciones. Durante décadas han lidiado con el desvío de recursos en las tiendas estatales y la sustitución de productos que los empleados realizan para obtener ganancias. De ahí que el escándalo de la carne alterada que envuelve a dos empresas brasileñas apenas haya sorprendido en la Isla.

Este lunes los productos cárnicos del gigante sudamericano continuaban a la venta en la red minorista, donde tiene una gran presencia el pollo congelado de las marcas Frangosul y Perdix, de las compañías JBS y BRF respectivamente, las dos que maquillaron y adulteraron sus productos según una investigación de la Policía Federal de Brasil.