A veces menos es más. A veces el silencio dice más que las palabras o el sonido en sí. John Cage lo sabía. Cuando las palabras se desvancen, la imágen cobra otro peso, otra impotancia, nos fijamos en los sutil, en lo invisible. Es la magia de las pausas silenciosas en el cine.
Comentarios
Echo de menos la escena del cementerio de El bueno, el feo y el malo.