Ha atacado tres barcos, matando al menos a 17 personas, lo que funcionarios de la ONU han calificado de ejecuciones extrajudiciales. Ha desplegado en la región buques anfibios, barcos equipados con sistemas de misiles guiados y un submarino de propulsión nuclear. Ha enviado 10 aviones de combate furtivos F-35 a Puerto Rico. Y lo ha hecho, según afirma la Casa Blanca, para contrarrestar una enorme ofensiva del narcotráfico, encabezada nada menos que por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.