Todo el mundo conoce esta silla pero pocos conocen su nombre. Es el Monobloc (o silla monobloque). Es una silla icónica, barata, limpia y duradera. Es habitualmente blanca y se puede encontrar en todo el mundo: desde las playas italianas hasta Bangkok pasando por Estados Unidos o Madrid. Es un objeto de culto atemporal que inmediatamente nos evoca la imagen de abuelitos de pueblo jugando a las cartas. Sus orígenes se remontan a la década de los 60 cuando el danés Verner Panton creó la silla Panton, el primer prototipo del Monobloc.