Por aquellos días ocupaba la primera plana de la prensa nacional y provincial el asunto de la Mano Negra, el tinglado inventado por el Gobierno y las oligarquías rurales para acabar con el asociacionismo obrero de carácter anarquista. Jornaleros andaluces, sobre todo de la zona de Jerez y de Cádiz, fueron acusados de pertenecer a una asociación secreta de tintes macabros, un plan urdido desde las altas esferas que aún hoy día apesta y que acabaría con varias sentencias de muerte y con un sambenito puesto a la clase obrera...