Hace dos siglos, Haití, “entonces conocido como Saint-Domingue, era una potencia azucarera que se encontraba en el centro de las redes comerciales mundiales”, escribe Philippe Girard en su historia de la guerra de independencia de Haití . “Saint-Domingue era la perle de Antilles … el mayor exportador de productos tropicales del mundo”. La colonia insular también estuvo en el centro del comercio de plantas que impulsó la revolución científica de la época.