Cuando se tomó la medida de suprimir en las calles de Logroño varios cientos de plazas de aparcamiento en favor de las terrazas de los bares, nosotros nada dijimos.
El Ayuntamiento olvidó que, la ciudad, además de con bares, se hace con otros comercios: carnicerías, ferreterías, librerías...
Con esta medida, se le dio espacio exclusivo a la hostelería, a costa de quitárselo a los demás. Porque a nosotros, también nos hubiera gustado que el Ayuntamiento hubiera habilitado 4 o 6 plazas de aparcamiento delante de nuestro establecimiento para uso exclusivo de nuestros clientes, como ocurre con los bares.
Pero esto no ocurrió. No. Ni siquiera pensamos en pedir que les quitasen a los bares ese espacio. Si esa era una forma de ayudar a la hostelería, solo esperábamos que hubiera otras fórmulas para el resto de comercios. Pero esto tampoco ocurrió.
Y ahora que habéis cerrado los bares y que los espacios para sus terrazas han quedado inservibles, nos decís que no tenéis intención de recuperarlos para su uso legítimo.
Por eso desde aquí, seguimos confiando en que nuestro Ayuntamiento ponga en marcha cuanto antes, para el resto de comercios, medidas similares de ayuda a las que ha puesto para la hostelería. Nunca es tarde.
Confiamos en que los impuestos que pagamos nosotros, tengan el mismo valor a los ojos del Ayuntamiento que los que paga un bar.
Logroño no recuperará las plazas de aparcamiento cedidas a las terrazas:
https://nuevecuatrouno.com/2020/11/03/logrono-plazas-aparcamiento-hosteleria-terrazas/
Comentarios
Qué obsesión con los otros negocios. Putas y camareros. Cómo hay que explicarlo.
Es vergonzosa la ocupación del espacio público que se está haciendo por parte de la hostelería. Se peatonalizan las calles con la única función de dejar más espacio a las terrazas y no de devolverle el espacio del coche a los peatones. Avenidas sin apenas mobiliario urbano, plazas encementadas, y ningun punto de agua potable a la vista.
Ahora con la excusa de apoyar a la depauperada hostelería vamos a ser testigos, ya lo hemos sido en parte, del levantamiento de las pocas restricciones que tenían. Ocupación de más espacio, instalación de terrazas permanentes y una absoluta permisividad a la hora de derrochar energía calentando la calle con estufas.
Tenía la esperanza de que tras la pandemia habría una oportunidad de cambiar un poco el modelo de negocio del país pero todo apunta a que va a ser todo lo contrario .
La hostelería es producto interior bruto en este país. Luego no extrañarse que en cada nueva ola de covid España va en cabeza mientras las terrazas y los bares están llenos de "convivientes".