“Ningún ser humano es ilegal” o “fuera racistas de la cuenca minera”, han sido las frases coreadas por más de 200 personas, en Sotrondio, un pequeño pueblo de la cuenca minera asturiana del Nalón. Así esperaban al diputado de Vox José María Fidalgo, quien había anunciado visita para continuar propagando el mensaje de la formación ultra contra la acogida de personas migrantes en las comunidades autónomas españolas.