Hace 2 años | Por Feindesland
Publicado hace 2 años por Feindesland

Comentarios

J.Kraken

Cuántas veces me acuerdo de Cebrián, con dos cojones, decir en una entrevista que para él la misión de la prensa era vertebrar la opinión de la sociedad. O sea, como somos todos gilipollas, y no sabemos formarnos una opinión, pues ya nos la dan los medios de comunicación masticadita.

ContinuumST

#5 Una mezcla de gilipollas volubles y de "no me compliques la vida".

J.Kraken

#6 Como decia alguien por aqui: unos PADEFOS (PAso DE FOllones).

Thermita

Meneo. Otra vez mi enhorabuenaFeindeslandFeindesland

Feindesland

#8 Gracias

Guanarteme

¡Qué buenas reflexiones,FeindeslandFeindesland! Acertadas, concisas y más que apropiadas para las circunstancias actuales.

Cada vez vivimos más en una burbuja, los anglosajones son tan etnocentristas que se creen que la vida sin ellos dirigiéndote "no es vida", es "dictadura", puestos bajos en el índice de la prestigiosa agencia de rating (que viene de rata) Devils & Good Washington's bitches y lo peor de todos es que nos lo creemos.

Nada, somos como los que estamos en una secta con el cerebro lavado con que ahí afuera solo hay mierda.... Un mapa que me encanta: la "comunidad internacional"

Feindesland

#10 Gracias.

Sí, parece que nos sobra ombligo que mirar.

D

Creo que estás mezclando dos planos distintos.

En cuestiones políticas, los actos simbólicos que hacen las autoridades cuentan mucho. Son acciones de fuerte contenido reivindicatorio de cara a los perdedores. No cambian los hechos y resultados de la historia, los perdedores siempre serán perdedores.

En cambio la negación de la realidad que hoy se vive en el plano "popular" es para echarse a temblar. Veo un infantilismo ante cualquier cosa que no sea de su agrado, que acabas preguntándote si alguna vez han tenido que afrontar una frustración. No quieren saber nada de lo que pueda socavar sus certezas preestablecidas y repiten un puñado de conceptos como si fueran la verdad absoluta, para que los proteja de todos los males habidos y por haber en el planeta Tierra. Creen en soluciones mágicas.

Y la diferencia entre uno y otro plano es que, a los primeros la realidad los alcanzó hace mucho tiempo.
A los segundos, la realidad acabará alcanzándolos. Quieran o no.

J.Kraken

Todo aquel que ha entrado en combate, sabe que duele más recibir un tuit adverso, que una ráfaga de Kalasnikov. Eso es así un punto. Y si no, solo tengo que creerlo muy fuerte, y repetirlo muchas veces, para que se convierta en MI verdad.

kikolacalle

Una cosa más. Franco no ganó la guerra (el que tenga ojos que vea) porque casi cien años después, seguimos en esa guerra entre nosotros. Y sí, yo también sigo en guerra y tú sigues en guerra. Y no me cabe la menor duda de que está cercano el día, en el que tengamos de nuevo la ocasión de despedazarnos y despellejarnos. Y respirar eufóricos el momento bendito en el que dejes de respirar o lo haga yo. Con los ojos desorbitados los dos. Y usaré mis uñas y mis dientes (como tú) para despojarte de tu vida, de tus hijos y de todo lo que poseas. La nuestra es una tierra fértil para sembrar odio y por Dios maldito que a mí, como a ti nos sale por los poros. Y entended los que seáis capaces de entenderlo, que lo que escribo es una gran alegoría, que no hay tú y yo, que es una representación pavorosa, de una España y de otra. ¡Queremos matarnos de nuevo! y yo, estoy de acuerdo.

J.Kraken

Como decían los cazadores de mitos: rechazo tu realidad y la sustituyo por la mía.

n1kon3500

Aquí no son todo palabritas.

Aquí hay euros contantes y sonantes que salen cada mes para una ucraniana sin fascismo ruso.

Déjate de banderitas en el perfil de Facebook y dona lo que puedas dentro de tus posibilidades.

kikolacalle

Yo sólo sé que mi abuelito estuvo en las batallas más jodidas del Ebro. Sé que nació mi madre y no dejaron un permiso para ir a ver a su hija. También sé que a los nueve días de nacer mi madre, lo pegaron un tiro en el cuello y que se desangraba recostado en la tapia de un cementerio. Nueve horas estuvo allí, hasta que lo llevaron a un hospital de Teruel y le sacaron la metralla por la nuca. No murió, pero no había día que yo durmiendo en su casa, no gritara en sueños lleno de terrores y pesadillas de la puta guerra. Siempre tuvo los agujeros de entrada y salida de aquella maldita metralla en su cuello, tan grandes, que podías meter un dedo.