España, con una población de 46 millones de personas, es el segundo país con mayor porcentaje de paro en Europa. Para garantizar un estado de bienestar a largo plazo es imprescindible que este dato descienda drásticamente. Sin un número de trabajadores proporcional a los gastos de nuestros servicios sociales será difícil mantenerlos con calidad.
Si a esto le sumamos las desventajas de la globalización el problema aumenta: Empresas que no aportan capital al estado ni emplean a ningún ciudadano español. Con esta realidad será difícil mantener el modelo laboral actual y el estado de bienestar en el que hemos vivido casi los últimos 40 años.
También los servicios públicos, jubilaciones y remuneraciones especiales necesitan de un mayor aporte económico al estado, siempre con el objetivo de no aumentar la presión fiscal a las clases medias y bajas.
Aquí comparto una serie de medidas para un mejor planteamiento, siendo algunas de ellas de carácter provisional hasta que la situación se normalice.
1. Las empresas extranjeras que ofrezcan servicios o productos en España tendrán que pagar un porcentaje de sus impuestos aquí de forma obligatoria y sin excepciones.
2. Las empresas nacionales tendrán incentivos por la contratación de ciudadanos españoles con una menor carga fiscal tanto de sus empleados como en su actividad.
3. Toda compra realizada por Internet tendrá un impuesto añadido para favorecer al vendedor nacional.
4. Educación posterior a los 16 años mejor enfocada al mundo laboral: Favorecer e incentivar los ciclos formativos tanto para el trabajo como para estudios superiores como se hace en Estados Unidos, muchos van a la universidad con estudios específicos ya hechos y con experiencia laboral.
5. Las personas físicas que no sean españolas y quieran ejercer como autónomo o crear una pequeña empresa tendrán una mayor presión fiscal para favorecer a la iniciativa nacional.
6. Incentivar la contratación de nuevos empleados con una fiscalidad progresiva.
7. Incentivar la contratación a largo plazo con una menor fiscalidad a los que lleven más tiempo, o partir de una edad mínima.
8. Adecuar las tasas de trabajador autónomo a la media europea.
9. Impulsar desde el estado la eliminación de los paraísos fiscales y penalizar quien haga uso de ellos.
10. Facilitar el empleo no remunerado en empresas con un máximo de tiempo, con una acreditación posterior y una retribución del gobierno al empleado, bajo un control exhausto para evitar la explotación laboral.
11. Facilitar zonas públicas de venta para españoles y extranjeros en situación legal con una imposición fiscal baja para fomentar la venta de productos artesanales o de segunda mano.
12. Subvención y facilitación de transporte público y del carnet de conducir para estudiantes y trabajadores.
13. Promover y facilitar las frecuencias de televisión y radio locales bajo control de mínimos de contenidos, eliminando las televisiones y radios públicas y piratas.
14. Incentivar la contratación de españoles con formación en España para minimizar que la inversión del estado en educación no sea en beneficio de países extranjeros.
15. Impulsar las fundaciones y asociaciones que se dedican a la orientación laboral que trabajen mano a mano con empresas y ciudadanos para que sirvan de enlace en la contratación.
16. Suprimir la figura de falso autónomo con multas disuasorias.
17. Impulsar los contratos a media jornada con una menor imposición fiscal.
18. Potenciar fiscalmente los esports por la cantidad y variedad de opciones laborales que genera este sector: Jugadores, entrenadores, analistas, streamers, comentaristas, fisioterapeutas, productores audiovisuales, responsables de marketing y comunicación, abogados, etc.
19. Proyectos de empleo público estacionales para el interés común en servicios públicos con su respectiva remuneración para lograr una mayor experiencia en el sector apropiado.
20. Facilitar locales y espacios públicos para pequeñas empresas o autónomos que necesiten de una logística pequeña, hasta un máximo de movimiento capital.
21. Garantizar un mínimo de empleados en grandes empresas como cadenas hoteleras o de cine para evitar la explotación laboral.
22. Facilitar trabajar en servicios sencillos (limpieza de vehículos, venta de pequeños artículos de primer uso, etc.) con una regularización sencilla y sin fiscalidad.
23. Aumentar un mayor número de trabajadores públicos por ratio de sus beneficiarios (enfermos, estudiantes, víctimas de delito, etc.)
24. Plan contra el fraude fiscal con indicadores claros a evaluar y a debatir en el estado de la nación dentro de otros indicadores sobre la marcha del país.
25. Nuevo sistema laboral con contrato único parecido al de Dinamarca, dónde existía un paro superior a la media de la OCDE y ahora se encuentran en un 4,8% de desempleo.
Lo más seguro que falte alguna medida que alguien vea indispensable, o alguna otra que sea inviable. La única intención es plantear un plan contra el desempleo y el fraude fiscal para el sostenimiento de nuestro estado de bienestar.
Comentarios
Pienso que rebajar fiscalidad no es la solución. Si tenemos el problema que tenemos es precisamente porque las empresas no pagan suficiente. Las empresas (sobre todo las grandes) esconden los beneficios con ingeniería financiera y los salarios cada vez son más pequeños, claro que no hay de donde sacar. Creo que el Estado no debería temer a recaudar más de las empresas, la recaudación permite sostener el estado de bienestar. Y en ningún país con estado de bienestar potente hay falta de empresas que se quieran establecer. Paz social y gente con dinero para gastar es el entorno ideal para hacer negocio. Y las empresas no van a contratar más gente porque les salga más barato si no la necesitan; contratan únicamente cuando no les queda más remedio. Si les rebajas el precio, mejor para ellos, peor para la recaudación de las pensiones.
Desde mi punto de vista, algunas actuaciones clave podrían ser el impulso de la I+D en tecnología en general y especialmente en energías renovables y su uso. Necesitamos un cambio radical en la política energética, y así quitarnos algún día el yugo de las importaciones de petroleo. Eso crearía empleo y cambiaría nuestros números de comercio exterior. La energía barata favorecería la iniciativa empresarial y tecnológica, además daría un respiro a los hogares que podrían gastar en otras cosas...podríamos hasta venderla al extranjero si fueramos capaces de producir grandes surpluses. Que UK produzca más energía solar que nosotros es una vergüenza y claramente indica, por si no nos habíamos dado cuenta, que estamos muy atrasados en ese sentido. Pero claro, si la energía fuera estatal y barata, qué harían los amigos de Endesa? Esta es una de las razones por la que las cosas van mal y seguramente van a ir a peor: estamos en manos de una oligarquía avariciosa y corta de miras a la que no le importa un carajo este país o su gente, mientras ellos puedan seguir vampirizándonos un poco más.