Nicolás Maduro encabezó un encuentro de oración en el que participaron pastores evangélicos, la primera dama y el diputado y vicepresidente de Asuntos Religiosos del Partido Socialista Unido de Venezuela, Nicolás Maduro Guerra, hijo del mandatario. Maduro dijo que como ciudadano y presidente se "radicaliza" con Cristo "Reconozco al único Dios real y verdadero, el único que adoro y honro, al padre, al hijo y al espíritu santo que protege a nuestra patria" y leyó un manifiesto en el que declaró a Jesucristo como "señor y dueño" de Venezuela.