El principal problema es que los jóvenes, pero no solo ellos, han cumplido con su parte del contrato social, han estudiado o están trabajando, se han hecho adultos y, pese a no tener dificultades con otras cosas, sí se las están encontrando con la vivienda por un uso ultraintensivo del espacio a corto plazo para usos no residenciales permanentes como consecuencia de fenómenos como el turismo, los expats, los nómadas digitales, las segundas residencias, el atractivo de nuestras ciudades para quienes vienen a trabajar o estudiar…
|
etiquetas: españa , vivienda , vivienda publica , precios