El zasca, el Godwin y el PERO. Tres automatismos contra la libertad

Como veis los que tenéis la paciencia de leerme, cada día estoy más mosqueado con el tema del integrismo ideológico y la falta de respeto a la libertad de los demás. Y es que la cosa se está convirtiendo en tan sistemática, en tan repugnante, que hasta genera sus propios mecanismos automáticos de represión, tan ocultos que muchas veces no vemos.

Pongo tres ejemplos para que nos echemos juntos unas risas. O nos cabreemos a coro. Lo que surja.

EL ZASCA: Cuando alguien escribe que A le ha dado un zasca a B, lo que está haciendo en realidad es juzgar por su cuenta el resultado de un debate, humillando a una de las partes y ensalzando a la otra. El que dice o escribe el zasca, quiere ponerse fuera del debate, pero actuar de juez y de vocero, arrogándose un doble papel. Por todo ello, cada vez que leo o escucho un zasca, pienso que estoy en presencia de alguien un poco retorcido, bastante miserable y tremendamente manipulador.

Godwin: es el proceso por el que cualquiera que eche mano del nazismo como argumento en una discusión debe considerarla perdida. La gilipollez es tan lógica como decir que cualquiera que eche mano de Messi en un partido de fútbol debe darlo por perdido. Porque sí. Porque él que lo dice lo vale y él elige los argumentos que la otra parte emplea. Con dos cojones.

El abuso de mencionar el nazismo es tan deplorable como el abuso que hay en esta web de mencionar a Franco (para lo que sea). Os imaginais aquí diciendo: "Nuevo Godwin". El que mencione a Franco es que no tiene argumentos y ha perdido el debate. ¡A cascarla, hombre!

Puede ser cansino lo del nazismo, vale, pero prohibir el uso de cualquier argumento es ridículo, manipulador, deplorable, y un intento de que no te den donde más duele. No me chutes por la derecha, que por ese lado mi portero no ve bien... Venga, hombre, no me jodas...

El PERO: Cuando hay un pero, hay una mentira, y el mentiroso se avergüenza de ella. Por ejemplo, no soy racista, pero... Tengo amigos gays, pero... Etc.

Pues una mierda. De lo que se trata es de tener la adhesión completa o mandar callar al otro, ¿no? Os pongo un ejemplo. Uno de verdad. "No me importa con quien se acueste cada cual. Es su puto problema. No soy homófobo. El orgullo gay me parece una mierda y una horterada. Me parece una celebración repulsiva por su mal gusto."

A ver, ¿soy homófobo por pensar así? Pues según los gilipollas del "pero" sí que lo soy. Porque me oirían decir: "no soy homófobo pero me jode la celebración del orgullo". Y ya se fue todo al carajo, ¿no?

Pues no lo acepto. No creo que sea admisible. No se puede pedir la adhesión sin peros, sin fisuras y sin matices a una idea. La gente tiene derecho a no estar de acuerdo en todo, sin que se le tache de eso o lo de más allá. Si no eres racista, no hay peros, ¿verdad? Pues los hay. Si no eres homófobo, no hay peros... ¡Pues los hay!

Y no para ahí la cosa. Los trucos para mandar callar o intimidar socialmente a los demás se han hecho tan abundantes que dan para escribir mucho más...

Seguro que también conocéis alguno. Que alguien se anime y cuente los que sepa.

¡¡¡Salud!!!