UE aplaza el reconocimiento del genocidio armenio por Turquía

Ya han pasado más de 100 años desde que empezó el genocidio contra el pueblo armenio, que es el segundo caso más conocido del exterminio por motivo de nacionalidad (después del Holocausto). Pero el reconocimiento de estos acontecimientos trágicos todavía constituye uno de los temas que llama la atención de la comunidad internacional. Es sabido que el genocidio armenio que costó más de un millon de víctimas fue reconocido por parlamentos de muchos países europeos, entre ellos, Austria, Francia, Bélgica, Suiza, etc. Sin embargo, no todos los estados miembros de la Unión Europea demuestran la solidaridad europea con el pueblo armenio. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien ha planteado esta cuestión muchas veces considera que la lucha por el reconocimiento de la tragedia ocurrida a principios del siglo pasado en el Imperio Otomano es la lucha por la verdad y justicia. Recientemente, el lider francés ha declarado que el genocidio armenio tendrá un Día del Recuerdo en el calendario oficial francés y ha llamado a reconocer el genocidio a nivel europeo.

Entoncés, ¿por qué los líderes de la UE tardan tanto en incluir en la agenda el asunto que tenía que haber estado resuelto hace mucho tiempo? Resultó que las instituciones europeas hacen caso omiso del problema del reconocimiento del genocidio armenio por motivos puramente políticos. El eurodiputado alemán, Elmar Brok, lo menciona en su carta dirigida al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

En su misiva Brok expresa la posición de la cancillera de Alemania, Angela Merkel, cuya opinión sin duda influye en la política de la UE. La líder alemana y el mismo Brok consideran que no es un buen momento para realizar la iniciativa de Macron: "... señora Merkel supone, y yo comparto plenamente su opinión, que la resolución del problema debe ser aplazada hasta el momento más apropiado porque afecta los intereses nacionales de Turquía". Recordamos que Turquía que tradicionalmente rechaza las acusaciones de las matanzas masivas de los armenios durante la Primera Guerra Mundial intenta por cualquier medio impedir que la comunidad internacional reconozca como genocidio los acontecimientos trágicos de hace 100 años y reacciona negativamente a las críticas de los países occidentales. Para la mayoría de los armenios la memoria sobre el genocidio no es el pasado lejano, sino la parte de la identidad nacional que se transmite de una generación a otra. Pero hay que recordar que lo que pasó con los armenios tiene importancia para la historia de cada nación. A pesar de esto, Merkel llama a toda la comunidad europea que siga ignorando el hecho histórico claramente establecido, evidentemente temiendo perjudicar las relaciones con Ankara de que depende la solución del problema migratorio. La cuestión del genocidio no debe ser una moneda de cambio y convertirse en un instrumento político. No se puede permitir que la política doméstica y exterior de la UE basada en los valores liberales dependa de las autoridades turcas que niegan los hechos históricos y evaden su responsabilidad. Nosotros, los europeos, debemos defender nuestros valores y demostrar la solidaridad europea con el pueblo armenio.